PARROQUIA NOSSA SENHORA DO PERPETUO SOCORRO,

SANTA MARÍA, RS, BRASIL.

COMIENZOS:

Corría el año 1996 cuando el P. Sergio Mena, nuestro Padre Fundador, una vez asentada la Misión en Córdoba, Argentina, volvía a dar el ejemplo de servicio al Oratorio en la Misión. Esta vez decide buscar en la ciudad de Santa María en Brasil, donde él mismo hizo sus estudios de filosofía y teología.

Había ido primero a Porto Alegre, para no entrar en el terreno pastoral de los Padres Pallottinos y Schönstatt. Se entrevistó con el arzobispo de Porto Alegre, quien no se interesó por el ofrecimiento que le hizo el P. Sergio.

En cambio, la respuesta del Obispo de la diócesis Santa María, José Ivo Lorscheiter, fue positiva.  Se interesó por el Oratorio Mariano y lo puso en contacto con la parroquia “Nossa Senhora das Dores”. Ellos construyeron una casa para que vivan las Hermanas, en una población, llamada “Vila Maringá”, que es un lugar muy pobre que está a las afueras de la ciudad, más o menos unos 5 kilómetros.

Para hacerse cargo de la Misión, viajaron junto a nuestro Padre Fundador, la Hermana María Irma Aguilera y la Srta. María Rosa Martin oriunda de los campos de la Parroquia de San José de la Mariquina.

Por mientras, el P. Sergio se alojaría en el Seminario Pallottino.

Nos cuenta el P. José Miguel, en su “Folleto Historia del Oratorio Mariano”, volumen II, edición 2014, página 7:

“Nuestro Padre Fundador sigue un ritmo de vida misionero muy sacrificado. Todos los meses recorre miles de kilómetros en bus, cruzando la Cordillera, tanto para visitar la Misión de Córdoba, en Argentina, como para seguir hacia la Misión de Santa María, en Brasil.

Normalmente lo hace cargado de muchas cajas, realmente pesadas. Lleva desde su computador, que no era precisamente un notebook, hasta comida que mandan desde Chile a Brasil. Horas en buses, largas horas de espera en los Terminales, a veces en horas de la noche.

Me impresionó mucho una de esas esperas en la frontera entre Argentina y Brasil, en el “Paso de los Libres”. Se acercaron unos niños que andaban jugando en el Terminal, era como 10 niños y niñas. Se pusieron a conversar con el Padre. Él empezó a contarle historias, a rezar con ellos, a cantar y, finalmente, a jugar. Fue una fiesta que duró alrededor de una hora. Un ambiente de total alegría. Yo era un observador, extasiado por lo que veía. Cuando ya se cansó, los mandó que siguieran jugando conmigo. Lógicamente que no duró casi nada más. No fui capaz de mantenerlos motivados. No todo el mundo tiene el talento de atraer a las personas. Era un verdadero magnetismo, pero no natural, sino sobrenatural, donde prima la alegría, que es fruto de la presencia de Dios y de nuestra Madre.”

PRIMERA CASA DE HERMANOS:

El año 1998 vuelve la laica misionera Jacqueline Urbano a Chile. Ella era fruto de los grupos misioneros de la Parroquia de la Divina Providencia.

Ese mismo año, se ofrece al Oratorio Mariano una casita de madera en la Villa de la “Montanha Russa”. Nuestro Padre Fundador lo cuenta con en su carta del 29 de diciembre de 1998:

“Últimamente sucedió, con motivo de la próxima implantación de la misión de los hermanos en Santa María, que el Obispo, Dom Ivo, nos ofreció una casa adjunta a una capilla, con salón parroquial, etc… Increíble, pero cierto, y eso que nos conoce solamente a las Hermanas misioneras y a mí. Hace un par de semanas, que un padre Pallottino, el Padre Valmor Righi, que fue un compañero de estudios, en tiempos del Seminario, ha arreglado esa casa, y la ha dejado, sin salirse de nuestro estilo, casi totalmente preparada para recibir a los misioneros. Nosotros no hemos puesto un cinco en esta obra. Por eso al encontrarme con todo lo que había hecho dije, de todo corazón, esto es un milagro”.

A fines de febrero de 1999 inició su viaje el primer grupo de Hermanos que abren casa en nuestra Misión de Santa María, Brasil.

Se trata de los Hermanos Raimundo de María Mena R., César Chavarría M. y el joven laico Juan Contreras. El entonces Hno. Raimundo ya tenía su Tercer Año de Teología rendido y terminó sus estudios en el Colegio Máximo Pallottino de Santa María. El Hno. César había rendido toda su Filosofía. Juan Contreras tenía un ideal de prepararse para ir a servir al África, sueño que le será realizado.

Llegaron a trabajar a la Vila Montanha Russa, Barrio de Itararé, Santa María. Un lugar muy sencillo, casi a las afueras de la ciudad, que tenía una Vila muy pobre, arriba del cerro, a la orilla de la línea del tren: “Villa Nossa Senhora Aparecida” o “churupa”. Se hicieron cargo de la Capilla San Pedro, que estaba semi abandonada. Al lado estaba una casa de madera, que será su habitación. Todo muy sencillo, pero funcional. Ayudarán también en el trabajo pastoral de la Vila Maringá, que estaba situada algunos kilómetros fuera de la ciudad, donde vivían y trabajaban las Hermanas Apostólicas.

El P. José Miguel empieza a viajar todo el año a apoyar esta Misión, que aún no tiene un sacerdote permanente.

Nuestro Padre Fundador, P. Sergio, que había atendido siempre esta Misión y la de Argentina, se verá obligado a permanecer más en Chile, ya que vuelve a la Casa de Formación, a servir a la Comunidad como Formador. Vivirá oficialmente en Valdivia.

Sin duda, un paso importante para nuestra Fundación, que ve realizarse lentamente su internacionalización.

ORDENACIÓN DIACONAL DEL HNO. RAIMUNDO MENA EN BRASIL Y SACERDOTAL EN SANTIAGO.

El sábado 10 de junio de 2000 recibió la Ordenación Diaconal de manos del Obispo de Santa María, Brasil, Dom Ivo Lorscheiter nuestro Hno. Raimundo Mena Reyes, sobrino de nuestro Padre Fundador.

La Ordenación fue celebrada en la Parroquia Santa Catarina, en la ciudad de Santa María. Lo acompañaron varios Padres y Hermanos de la Comunidad del Oratorio Mariano más algunos miembros de su familia.

Tuvimos un muy buen contacto con el Obispo, Dom Ivo. Realmente fue impresionante ver su respeto por el Oratorio, su manera tan paternal de conversar, un verdadero Pastor.

La Ordenación sacerdotal fue en la Iglesia del Colegio de los Sagrados Corazones, en Santiago de Chile. Llegó ese 9 de diciembre, con la presencia de ese gran obispo, Dom Ivo Lorscheiter, que había viajado especialmente desde Brasil para esta Ordenación. Un hombre imponente, aunque estaba un poquito enfermo esos días.

El Oratorio de Maipú recibió a los 90 peregrinos de Santa María, que llegaron en sendos buses, viajando dos días. Eso significó mover a toda la gente, tanto del Oratorio, como los vecinos y conocidos de Maipú.

De allí vinieron las primeras Eucaristías del nuevo sacerdote. Todo muy hermoso, al estilo del Oratorio.

CENTRO ABIERTO.

El año 2006, el P. Raimundo Mena abre un Centro Abierto en la casa donde viven y consigue una donación para construir el Oratorio y salas de reunión.

Es importante consignar que, de los 20 proyectos de Centros Abiertos aprobados en Santa María, sólo el nuestro estaba funcionando.

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO.

El día 3 de marzo del año 2007, el obispo Metropolitano de Santa María, Dom Hélio Adelar Rubert, nombra párroco al sacerdote del Oratorio Mariano, P. Raimundo Mena, en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la ciudad misma de Santa María.

Queda viviendo en esa parroquia, junto al Hno. Andrés Vargas y un joven brasilero Gil Vicente.

Lamentablemente el día 5 de marzo de ese mismo año 2007, fallece, después de una larga enfermedad, el Obispo Diocesano Dom Ivo que trabajó en la Diócesis de Santa María durante 30 años. Conocido como el “Obispo de la esperanza”, trabajó incansablemente por su rebaño, especialmente en pro de los más pobres y también fue un gran padre que acogió con tanto cariño al Oratorio Mariano cuando llegaba a Brasil. Lo tendremos siempre en nuestras oraciones.

El 1° de marzo del 2008, toma posesión de la Parroquia del Perpetuo Socorro el P. Clobert Suazo en presencia del Arzobispo de Santa María, Dom Hélio Adelar Rubert. Aquel día el P. Raimundo agradece la acogida del pueblo brasilero, especialmente los 9 años que ya ha estado viviendo en Santa Maria (como Sacerdote y como Hermano). También en esta ceremonia el P. Martín Donetch, Superior de la Comunidad agradece al Obispo por habernos dado esta Parroquia para ser administrada por el Oratorio Mariano, y agradece también al P. Raimundo por haber sido el primer padre del Oratorio en trabajar en el estado de Río Grande do Sul en Brasil.

En Agosto del año 2009 llega a la Parroquia del Perpetuo Socorro, el P. César Chavarría enviado por la Comunidad de Padres y Hermanos del Oratorio Mariano para reemplazar al P. Clobert. El P. Cesar, ya había vivido en Santa María varios años como Hermano religioso y conocía la cultura y el idioma. Posteriormente acompañará al P. César los Hermanos religiosos: Hno. Jorge Hernán Henríquez, Héctor Gómez y los misioneros Franco Zúñiga y José Gómez.

El 19 de abril del año 2016 asume el P. Carlos Villanueva, con 7 años de sacerdocio la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. También, él ha vivido en Santa María como Hermano religioso, antes de su Ordenación, por lo que conoce la cultura de la ciudad y también el idioma. Ese año lo acompaña el Hno. Héctor Gómez y el Hno. Misionero José Gómez. Posteriormente llegará a vivir a la Parroquia el Hno. Juan Pablo Isaza.

En todo este tiempo de la misión del Oratorio, la Madre nos regala 3 vocaciones para nuestro Oratorio: Adriana Quartieri, hoy la Madre María del Rosario proveniente del Barrio de la Montaña Rusa que pertenece a la Comunidad de Madres y Hermanas Apostólicas. Eduardo Silveira, hoy Hno. José Eduardo proveniente también del Barrio de la Montaña Rusa, que perteneció al grupo de “coroinhas” (acólitos) de la Capilla San Pedro. Y finalmente Karina Kozoroski, hoy llamada Hermana María Isabel que pertenecía a la Parroquia del Perpetuo Socorro, ingresó a la Comunidad de Hermanas Misioneras.

HERMANAS MISIONERAS EN LIVRAMENTO.

Ese mismo año 2016, la Madre María Elena Torres y la Hna. María Isabel Kozorozki iniciaron la nueva Misión en la localidad de Livramento, en Brasil, en la frontera con Uruguay.

ENCUENTRO INTERNACIONAL DEL ORATORIO MARIANO EN BRASIL

Entre los días 16, 17 y 18 de septiembre de 2016 se realizó el Tercer Encuentro Internacional del Oratorio Mariano en la localidad de Itaara, Santa María Brasil. Fue organizado por el P. Carlos Villanueva, el Hno. Héctor Gómez, los misioneros laicos José Gómez y Leonardo Cares; las Hermanas Apostólicas del lugar Madre María de Lourdes Campos y Madre María del Rosario; también de las Hermanas Misioneras Madre María Elena Torres y Hna. María Isabel Kozoroski.

Contó con la presencia de nuestro Padre Fundador, P. Sergio Mena, P. Martín Donetch, P. Tránsito Pérez y de numerosos Hermanos y Hermanas del Oratorio.

Hubo gran participación de marianos, unas 300 personas, venidas de Chile, Argentina, Colombia y Brasil.

Celebramos en este III Encuentro Internacional, tres eventos importantes para nuestra familia Mariana:

1. 20 años del inicio de la misión en Brasil, en Santa Maria;
2. 40 años del Tercer Desafío;

III.     60 años del Paso de Pirque.

Se enfatizó a lo largo de este Encuentro el año de la Misericordia promovido por el Papa Francisco y el carisma popular del Oratorio. Recordamos también como momento de apertura del Encuentro, la “pesca milagrosa” de la ciudad de Aparecida, en São Paulo, donde hace casi 300 años se encontró milagrosamente en las aguas del Río Paraíba la imagen de Nossa Senhora Aparecida, Patrona de Brasil.

LA COMUNIDAD DE HERMANAS APOSTOLICAS ABANDONA LA MISION DE BRASIL. ASUME LA COMUNIDAD DE HERMANAS MISIONERAS

En el mes de febrero de 2017, se produce un cambio en que las Hermanas Apostólicas, por falta de Hermanas, abandonan su Misión de Brasil.

Las Hermanas Misioneras, que habían comenzado su Misión en Brasil, en la ciudad de Livramento, aceptan cambiar su lugar de residencia y toman la casa de Santa María. No obstante, seguirán atendiendo una vez al mes lo hecho en Livramento. Continuaran así trabajando en Brasil, la Madre María Elena Torres y la Hna. María Isabel Kozoroski.

Actualmente (2019) viven en el Barrio de la Montaña Rusa 4 Hermanas Misioneras: M. M. Elena Torres, Hermana M. Constanza Bastias, Hermana M. Bernardita Merino y Hermana M. Guadalupe Repiso. Ellas continúan con el comedor abierto, alimentando al pueblo dos veces a la semana.